quinta-feira, 22 de março de 2012

No hay salida de la crisis generando más pobreza sino reduciéndola.

No hay salida de la crisis generando más pobreza sino reduciéndola.
24 DE OCTUBRE DE 2011 
La semana pasada tuve la oportunidad de participar, invitado por la Organización Mundial de la Salud, a la Conferencia Mundial sobre Determinantes Sociales de la Salud, realizada en Rio de Janeiro. Más de 1,500 participantes, entre ellos unos de 70 Ministros y algunos Presidentes, además de numerosos técnicos, académicos y luchadores sociales, de todas las latitudes, tuvimos oportunidad de reflexionar juntos acerca del impacto de la crisis mundial sobre la salud y formas de afrontarlas.
Resulta impresionante la macabra contabilidad. Solamente por la manipulación mundial de los alimentos, entre el 2010 y 2011 se generaron 10 millones nuevos de hambrientos. A consecuencia del desmantelamiento y privatización de servicios públicos básicos se espera que hasta 1000 millones de personas podrían deslizarse hacia la pobreza desde las clases medias, incontables quienes no pueden acceder a medicamentos esenciales por las restricciones que imponen tratados de libre comercio sobre la producción y el uso de medicamentos genéricos.
Mientras, los países pobres  siguen presionados a pagar elevados porcentajes de sus ingresos como servicio de  deudas externas e internas, y los organismos financieros internacionales no cesan de presionar para que se apliquen las viejas recetas neoliberales de reducción de la inversión social publica y desregulación de los mercados, para que los nuevos países en crisis puedan acceder al financiamiento que requieren con urgencia.
En este contexto, es comprensible que en el seno de la Conferencia se debatieran diversos enfoques sobre cómo afrontar la crisis financiera mundial y sus consecuencias sobre la salud y calidad de vida de la población.
En ese ámbito, se levantó la voz firme del Ministro de Salud de Brasil y dijo  más o menos lo siguiente: Las consecuencias de la crisis financiera no pueden ser descargadas sobre quienes no han sido responsables de generarla. La salida de la crisis no está en reducir la inversión social y aumentar la pobreza sino, por el contrario en aumentar la inversión social, elevar la calidad de vida de los pobres, aumentar la clase media para que se aumente la capacidad de producción y consumo. En Brasil, dijo, hemos logrado que 180 millones de personas se incorporen al Sistema Único de Salud, que 30 millones de personas tengan acceso a salud, educación, trabajo, crédito, servicios básicos sanitarios, y mejor calidad de vida. Eso ha sido un detonante para el crecimiento de la economía con baja inflación. Las recetas que hoy se pretende aplicar en los países que van entrando en la crisis, fueron aplicadas en América Latina en los años 90 y sabemos que solo producen más pobreza y exclusión, economías que pueden crecer pero a expensas de la calidad de vida de la gente, comprometen la Gobernabilidad y hacen vulnerable la economía misma y la seguridad nacional. Solo invirtiendo en la calidad de vida de la gente se puede construir economías y democracias sólidas. Garantizar los derechos sociales es una responsabilidad del Estado que el mercado nunca podrá asegurar.
Esto lo dijo un Ministro de un país que; aplicando estas políticas por más de 8 años, ha pasado a ser la séptima economía del mundo. Quienes insisten en las viejas recetas neoliberales parecerían pretender que hay una forma única de organizar las economías, alrededor de los intereses del sistema financiero nacional e internacional. No parecen advertir como posible imaginar un  crecimiento económico compatible y hasta consecuencia del mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones.
Los crecientes movimientos de indignados en el mundo confrontan esta perspectiva ideologizada neoliberal de las políticas públicas en beneficio de sectores muy minoritarios y perjuicio de las grandes mayorías, como desde hace una década lo han hecho los movimientos sociales y gobiernos de la mayoría de los países de Suramérica con excelentes resultados.
Es importante darse cuenta que la verdadera razón por la que América Latina hasta ahora ha sobrellevado mejor las consecuencias de la crisis financiera internacional en su impacto sobre la calidad de vida de las poblaciones, que otros continentes e inclusive países considerados desarrollados, no es producto de la casualidad sino de cambios en el modelo de desarrollo que han asumido la mayoría de estos países. Aun con gran diversidad de enfoques y estrategias, Suramérica en su mayoría ha asumido rumbos que se alejan del neoliberalismo, de las reformas de salud y seguridad social basadas en el mercado y aseguradores lucrativos, que avanzan hacia la protección social universal y el mejoramiento de la vida, la reducción de las desigualdades sociales, y el respeto a la naturaleza como ejes clave del desarrollo.
accesado 22/03/12

1.¿ Según el texto.  el panorama es optimista?
2.¿América latina se ha visto más afectada por la crisis internacional que el resto de los países? Debido a qué?
3. ¿Cuál es el modelo económico, social y político del que se habla en el texto? ¿En qué consiste este modelo?
4. ¿La visión del ministro brasileño es de que el SUS ha mejorado?Justifique
5. ¿Dónde es posible observar una actitud injusta por parte de los organismos económicos internacionales?

GRAMÁTICA

Ejemplifique sacando frases del texto con verbos en

a) pretérito perfecto compuesto
b)pretérito imperfecto de subjuntivo
c) pretérito indefinido
d) presente de subjuntivo
e) condicional

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